Conocimientos previos para el adulto:
Quizás tenemos una profunda insatisfacción que nos hace buscar fuera lo que no tenemos dentro, pero si nos paramos a pensar, por más cosas que tengamos nunca nos vamos a encontrar satisfechos, todo lo contrario, el hecho es que cuantas más cosas tenemos más deseamos.
¿Cómo podemos tener entonces una mente satisfecha?
Valorando lo que tenemos, cada momento es único, debemos sacar el sabor a cada cosa que hacemos, ver el lado positivo de cada cosa cultivando el agradecimiento y la satisfacción de todo lo bueno que sucede a nuestro alrededor. El antídoto del deseo descontrolado es la satisfacción. Cultivemos la mente satisfecha, es decir, una mente de paz, sin agitación y sin estrés, que agradece todo lo le da la vida.
¿Cómo podemos sentir que nuestra vida es útil y significativa?
Haciendo cosas que alivien el sufrimiento de los demás o haciendo cosas que alegren la vida de los demás. Esto es lo que verdaderamente nos hace sentirnos útiles y lo que da sentido a nuestra vida. Por otra parte, nosotros con estas acciones seremos inmensamente beneficiados y podremos comprobarlo fácilmente al observar que nuestra mente se encuentra más satisfecha y feliz.